Un pequeño instante más de mi corta e intensa vida.
Un instante que grita para ser vivido.
Una vida que implora locura y amor desmedido.
Seré la luz que ilumine mi camino,
Seré la sombra que acune mi hastío.
La soledad no es más que una mera ilusión
pues todo cuanto me rodea permanece vivo.
Hoy es el día, y ahora es el momento.
Debo vivir intensamente y sin remordimiento.
No soy más que arena blanca entre tus dedos
cayendo sin piedad al insondable vacío.
Sara Balsera
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