[Parte III]
Lóbrega soledad.
«200 años de existencia como no humano deseando ser amado y, cuando tan solo me quedan remordimientos y recuerdos de una vida no vivida, postrado ante la gélida soledad, me encuentras desarmado e indefenso. Me dices que todas las sombras que habitan en mi interior, a las cuales siempre he procurado dar las espalda, son mis rasgos más auténticos y perfectos. Las amas tanto como amas mis luces. Me amas. Y yo, pobre y tonto de mí, comprendo por fin el significado del verdadero Amor. El Amor que nos vuelve locos, sordos, ciegos y mudos, y al mismo tiempo nos enseña a vivir conscientemente a través de los golpes de tambor marcados por ese órgano incomprendido y en ocasiones maltratado, el cual bombea el delicioso jugo de la vida. Amor que nos hace perder el control y a la vez nos vuelve invencibles, sumergiéndonos en un viaje interior para así reencontrarnos con nuestra esencia original. Aquel por el que acompañamos hasta el final al ser que amamos, y lo impulsamos a volar dejando a un lado nuestro ego.
Compartir y amar, esa es nuestra única realidad. Ser dos individuos en uno, dos corazones bombeando la misma sangre.
El amor sin final; el Amor Feliz. Pues al fin y al cabo, la Felicidad es la única joya que merece la pena.»
-Él.
Sencillamente hermoso...
ResponderEliminarLa fusión que siembra la semilla,
la misma que cosechará el fruto para no dejarlo caer.
-YO
Que tengas una linda jornada
un beso grande
¡Qué hermosas palabras!
EliminarGracias, querido Ariel, por tu visita y tus palabras ^^
Me alegro mucho de que te haya gustado el relato.
Feliz Día, y Feliz Vida.
Un besazo chispeante!