Irina Vitalievna Karkabi |
«Toca, toca para mí la melodía más intensa, pasional y real que tus suaves dedos hayan creado y tu alma soñado.
Toca, envolviéndome en tu esencia pura alcanzando así la más dulce locura.
Tócala, una vez más, hasta capturar un instante fugaz de éxtasis entre dos almas afines.»
Esta pequeña ayalga con alas de libélula, se perderá entre los castaños ya cargados de fruto durante unos días, para volver a reencontrarse consigo misma.
Volveré, cuando el viento me devuelva a mi 'Zen-tro'...
Abrazos verdes, frescos, y tiernos. De corazón a corazón.
Abre tus alas y vuela, vuela a tu interior y encuentra aquello que buscas. A tu vuelta no olvides regalarnos tus textos a quienes te seguimos. Te regalo para que unas a tu equipaje, si lo deseas, mis mejores deseos y una sonrisa. Feliz viaje!
ResponderEliminarGracias Iván! eres un cielín ^^
EliminarNo hay nada como vivir la experiencia de reencontrarse con uno mismo... y, a veces, ese viaje puede durar toda una vida, o más.
Gracias por tus deseos y palabras ^^
un abrazote!