※...El Cuervo y la Ayalga...※

Corría, y su corazón latía como antaño acostumbraba.
Lloraba, de satisfacción y desconcierto,
Pues su vida volvía con fuerza y aliento.
La noche era fría, el bosque rugía y la Luna aullaba.

Su cuerpo caía, en el regazo de un anciano tejo,
Sus labios susurraban aquel nombre que la visitaba en sueños.
Entonces, en una rama se posó un misterioso cuervo
Con garras afiladas y pico de acero:

"¿Qué ocurre, hermosa ninfa?
¿Acaso la oscuridad atormenta tu alma?
¿O es el frío del indómito Yule, que hiela tu corazón?"

La joven levantó la mirada acongojada
Y, con la mano abierta,
le mostró su corazón el cual en la misma reposaba,
Latiendo con furor, iluminado por la semilla sagrada.

"Mi corazón, el cual ya muerto y enterrado estaba,
Ha vuelto a latir, mas en mi pecho no hay lugar para el amor,
Pues hace muchos años, un caballero con armadura de lava,
Me brindó el mundo y la libertad que mi ser anhelaba,
Mas sus palabras resultaron cuchillas de hielo rebanando mi alma,
Cuando desenterró su verdadero rostro tras la luz del alba,
Ya que era el Oro lo que de mí realmente ansiaba".
El cuervo, se posó en su hombro con mirada helada,
Y brindó con reverencia sus sabias palabras:

"Hermosa ayalga, la vida no es sólo luz,
Y tampoco un cuento de hadas,
Mas el amor puro derrumba hasta la más alta muralla,
Surca el furioso mar,
Y escala la Sagrada Montaña.
No temas al dolor,
Corre, salta, baila…
Celebra el amor,
y siéntete amada".

{Sara Balsera ©}